Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2011

¿QUE VALE MÁS?

Me pregunto... ¿Que vale más? Que la risa de un niño, que la mirada sincera del chico que amas, Hay algo que valga más... que las estrellas, el amor, la bondad, la belleza,  la pureza... Que la vida. Me pregunto y no hallo  respuesta... Me lo puedes decir tú ¿Que vale más?

¡ES AMOR!

No es verdad, mi vida, qué cuando clavas en mí tu mirada, tiemblo como la llama. ¡Es amor! Y por él siento,  tal inspiración. No es verdad, mi vida, que tu voz dulce y en tono cariñoso me habla, me rodean tus palabras, como cuerdas invisibles, me sujetan y tirando hacia a ti me acercan. ¡Es amor! Y por él siento, tal inspiración. No es verdad, mi vida, que los dos juntos somos un verso y unidos una poesía. 

PROVERBIOS

Hay una época para todas las cosas, y un tiempo para todo propósito bajo el cielo. Hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para sembrar, y  otro, para recoger lo plantado. Hay un tiempo para matar y otro para curar, un tiempo para construir y otros para destruir. Hay un tiempo para llorar y otro para reír, un tiempo para el lamento y otro para el baile. Hay un tiempo para arrojar piedras y otro para recogerlas. Hay un tiempo para abrazar y otro para reprimirse en hacerlo. Hay un tiempo para ganar y otro para perder, un tiempo para guardar y otro para gastar. Hay un tiempo para desgarrar y otro para coser, un tiempo para para la guerra y otro para la PAZ.  

MI VOLUNTAD

El día que la Dama Negra,  venga en mi busca,  dejadme ir con ella.  No alarguéis mi agonía,  dejadme ir en paz. No quiero lloros,  sino risas, pensad,  que yo descanso  y que os dejo un rato en paz.  Y digo un rato, porque sé, que me andaréis pensando, recordando...  y así , no hay quién muera. No quiero flores que adornen tumbas,  y que no podré disfrutar.  Quiero flores que adornen mis jarrones,  que emanen de ellas sus dulces olores,  que alegren mi vista sus lindos colores. No penéis por mi,  sabed que me voy llena de paz y de amor. Quiero que esparzáis mis cenizas, al viento.  En un lugar entre la tierra y el mar,  que vuele libre,  que pueda posarme donde me plazca,  o sin más flotar... El día que me muera, no quiero tristezas,  quiero sonrisas.  Pensad, que aunque entre vosotros no esté ya,  un trozo de mi alma,  en cada uno  por siempre habitará. Sonreíd... "SMILE"... reíd por doquier,  amad con locura,  vivid cada día como si fuese el último, sed feli

Un último pensamiento, dedicado a mis lectores... con agradecimiento.

Mirar de soslayo la mañana, sin saber que es un día único. Donde se derrite el tiempo, el enemigo de la juventud... Despertar para mi es como nacer, dejar de sentir el calor de los sueños, sentir como duele respirar y el frío de este mundo pétreo. Caminar el mismo camino... Repirar el mismo aire, sonreír sin saber porque lo hacemos. Vivir las horas de exilio, esperando la noche para dar rienda suelta al amor... maldito virus. El cual me tiene tan enferma que por él me muero. Pero él es mi inspiración, lo único por lo que escribo... la pasión, personajes, paisajes y vidas... Inventadas por amor, concebidas por él. Esperando el momento de parir las palabras para expresar mis sentimientos. Dar paso a la verdadera persona que llevo dentro y que corra libre entre mis dedos y el teclado, como si estuviesen posesos. Dando rienda suelta a lo escrito, desear que por ustedes sea leído. Y esperar como espera la madre que recién ha parido... que le den la enhorabuena por su recién nacido. Gracias

OSCURA FORASTERA

Imagen
Dando un paseo por mis pensamientos, mientras  en mi cabeza, se agolpaban palabras palpitantes, listas para ser escritas, para después, ser leídas, me encontré con mí “yo” interno y me hice preguntas, que nadie hasta ahora, me había hecho. Respondí desde el lado oscuro que mantengo oculto...                                                                                                                                                     Oscura Forastera          ENTREVISTA  A  OSCURA FORASTERA. UN PENSAMIENTO… “No sé por qué estoy aquí. Por qué siento. No sé por qué existo y para qué” UN SENTIMIENTO… “Soledad, tristeza y pocas veces, muy pocas, algo de alegría, fingida seguramente en algunas ocasiones, para no dañar a otras personas con mi tristeza” UNA VERDAD… “Aunque me duela reconocerlo, siento amor, palabra estúpida, sentimiento erróneo, crea adicción y causa mucho dolor” UNA MENTIRA … “Quererme” UN DESEO… “Morir” UN SECRETO… “…” (Si lo dijera dejaría de serlo).   UN DOLOR…

UN CUENTO...

El príncipe se había encerrado en su habitación. Se escondía de la gente, pues no quería compartir su corazón. Quería estar solo. Envuelto en la oscuridad que le sumía en el bienestar que necesitaba. Negando a los demás su compañía. Sentado en un rincón se pasaba las horas, dando éstas la noche y el día. Así pasaba el tiempo... Y, en uno de esos días que sentía ser el que más odiaba, el jamás querría, oyó detrás de la pared un lamento. Era la voz de una joven apenada. Escuchando su lloro, el príncipe apoyó su mejilla en la pared. -          ¿Por qué lloráis?- preguntó cuando se hizo el silencio- ¿De qué os lamentáis? -          Lloro por amor – respondió con voz queda. -          Si el amor os hace daño no deberías sentirlo – repuso el príncipe convencido. -          No es el amor el que me hiere, sois vos – le dijo. -          ¿Sentís amor por mi?- sonrió- ¿Y como es eso, a caso me conocéis? Si es así, perdonad pues no os recuerdo. -          Sí me conocéis, pero vuestros ojos están c

TU LUZ

Fue mera casualidad encontrar tu luz. Me sacaste del inframundo, para decirme que estaba equivocada, que la vida tenía cosas bellas. Salí de tu mano al exterior y comprobé que era cierto lo que decías. Pues en este mundo lleno de veneno, estas tú, mí antídoto. Descubrí que levantarme día tras día, tenía un sentido, vivir para contarte mis secretos, mis dudas, mis tristezas, mis alegrías. No quiero hacerte partícipe de mis penas, ni de mis agonías. Sólo me pediste compartir la distancia, el dolor que nos aqueja, que nos hiere como una venganza tardía. La soledad que nos corroe, es la peor de todas las penas. Pero no quiero más tristezas, ni más lágrimas. He descubierto que ya no tengo. El corazón que palpita, dentro de mí, denuncia su falta de cariño. Le negué sentir durante tanto tiempo, que se le olvido dar ritmo a sus latidos. Latía por el mero hecho de bombear mí sangre, sin emoción ninguna por hacerlo, sin ganas de seguir haciéndolo. No sé como tú, notaste esa demanda en mi corazón